Vida, vías...

Hay personas que pasan por tu vida y pasan por ella desapercibidas, pero hay otras que pasan y dejan huella, una huella que por mucho que pase el tiempo es imborrable.Como si se tratase de un viaje en tren y hubiesen asientos asignados a gente que te acompañará en tu viaje, algunos se bajarán en la siguiente estación pero seguramente se vuelvan a subir...

Yo tengo un amigo que le llamaremos "C", es una persona a la cual conozco desde hace unos cuantos años y habéis compartido sensaciones y emociones que solo una cosa pueden producir, el teatro.Con el experimente "Mi pequeño gran montaje" una pequeña aportación teatral por la que nos desviviamomos ambos dos,soñábamos con esos trajes y nos dejábamos envolver por el éxtasis de los maquillajes.Una de tantas anécdotas que jamas ninguno de los dos podremos olvidar.

Pero como todo en esta vida, le gente pasa y sale de tu vida por razones que no vienen a cuento o a quizás fuimos los dos que salimos de la vida de ambos y emprendimos caminos independientes, desligados el uno del otro.Un camino en el que se ha encontrado a si mismo, ha visto quien puede ser aunque desgraciadamente esta faceta de "comeflores" no la comparta en absoluto pero aun así cuando durante estos últimos días ha regresado a mi vida me he dado cuenta de porque le hechaba de menos, de porque me reía sin ton ni son o simplemente como nos poníamos a discutir en la Gran vía.

Personas como Él no pasan desapercibidas y siempre tendrán un asiento asignado en este tren que es la vida misma.