Miércoles 19 de septiembre, París (Francia):
Tras una noche que culmino yo en un taxi camino de Porte de Bagnolet (nuestra casa) decidimos emprender un nuevo día en París con mucho esfuerzo puesto que el cansancio y le resaca eran mas que notables.
Este iba a ser uno de los días fundamentales y que mas recordaria de mi estadia en la capital francesa, ya que, iríamos al cementerio de "Pere-Lachaise" mejor conocido como el cementerio de los artistas.En este santo lugar están las tumbas de personas tan celebres como Chopin, Maria Callas o el mismísimo Oscar Wilde.Por este ultimo era mi interés de asistir al afamado cementerio.Mi pasión por la obra del genial escritor irlandés es de sobra conocida por todas aquellas personas que me conocen y ya que estaba en París era una cita ineludible.

Pero como no solo de escritores afamados y cementerios vive el hombre, al terminar la correspondiente sesión de fotos en la tumba, pusimos rumbo a "Montmartre".Afamado barrio parisino situado en una colina en lo alto de la ciudad.Donde se dieron cita artistas como Picasso, Dalí o Toulouse Lautrec, fue la cuna de lo bohemio o como lo denominaban otros un barrio de perdición y perversión.A mi sinceramente me fascino.En este barrio se encuentra uno de los templos mas significativos de Paris, el "Sagrado corazon".
Como si se tratase de un ascensión al monte Sinai llegamos al "Sacre Coeur" una maravillosa basílica que se alza majestuosa sobre el gran París, ofreciéndonos una de las panorámicas mas bellas de cuantas yo recuerdo.Realizamos un pequeño y merecido descanso para retomar fuerzas y continuar con la visita.Un precioso barrio con formas sinuosas, cafeterías y tiendas vintage.Todo un deleite para los sentidos y un peligro para las carteras.
Nos compramos un par de camisetas, muy oversize ambas dos.Entramos en un par de tiendas pero la cosa no convencía demasiado.Cuando derepente encontramos la tienda del "MoulinRouge", en ese momento me sentí como Satine cuando baja del columpio cantando "SparklingDiamond".Todo me gusto, una tienda decorada con exquisito gusto con muchisimos recuerdos del afamado cabaret parisino.Como os podéis imaginar hice una compra.Un magnifico libro con una edición muy cuidada en el que se recogen los años de gloria de tan emblemático salón de variedades.Al salir de la tienda el objetivo estaba claro: encontrar el glorioso molino rojo, a la vuelta de la esquina como aquel que dice, se alza majestuoso y lujurioso.Parada indispensable y foto al mas puro estilo vedette.Comemos algo y decidimos ir de compras al centro.
Una tarde de compras que pasara sin mas pena que gloria no había nada en especial que nos llamase mucho la atención así que decidimos que era hora de ir a acicalarnos un poco y aprovechar nuestra ultima noche en París.No sin antes dar uno de los paseos mas bonitos que he dado en mi vida fuimos desde el Louvre pasando por la Pza de La Bastilla y recorriendo rinconcitos típicamente parisinos una delicia.Muy cansando pero muy placentero.
Llegamos a nuestra casa exhaustos pero felices.Era nuestra ultima noche y salíamos dispuestos a darlo todo.Paris ardería esa noche, pero claro tenia que ser antes de las 03:00 a.m ya que nuestro vuelo salia a las 08:20 de la mañana siguiente.Fue una noche que prometía mucho pero que al final no fue tanto, lo pasamos bien eso si.Regresamos a casa en taxi para dormir dos horas. Nos levantamos a las 05:00 a.m dispuestos a coger un avión con destino Madrid...
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