Return to Oz

Ese lugar cercano a Topenka, Kansas.

Llámalo inconformismo o rebeldía, llámalo apatía o desgana, llámalo indiferencia o narcisismo, llámalo gloria o vanidad, llámalo ego u orgullo, llámalo mito o leyenda, llámalo Dior o Buda... Llámalo como quieras, como te hayan enseñado, como hayas aprendido o como esta escrito en en la ultima revista que leíste o ese anuncio de TV que realmente te cautivo mientras te vendían un vehículo a motor. O el anuncio de esas barritas de cereales con las que además de poder ir al baño de una forma regular, podrás perder peso... ¡Qué maravilla!

Autoconocimiento, autoayuda, autolavado.

Formas difusas o concretas de llegar a algo que no se sabe muy bien lo que es. Porque de sueños también se vive, claro y se paga el alquiler o tu nuevo teléfono 3G para que estés en contacto con TODO EL MUNDO. Unas ganas locas, vamos, es que me quita el sueño no poder disfrutar de la libertad que me da poder saber el tiempo o revisar mi correo electrónico en cualquier momento con un dispositivo que me permite una conexión de 10MB a internet las 24 horas al día por tan solo 50€ al mes. ¡WOw qué precios!

Fantástico sistema. Sustituir, cambiar, renovar... ¿Mejorar?¿Quién?¿Tú?¿Yo?¿O ... su puta madre?. Vivir, reír, gozar de un pequeño paseo por un Madrid que te es desconocido, hablar con alguien simplemente porque compartes parada de autobús y llegar a tu casa con la sensación de querer vivir más y más. Acumulando experiencias de cabaret trasnochado y lentejuela que obnuvila, para que 12 horas más tarde tengas un trancazo de cojones. Si es que esto me pasa, por ir de fresca y libertina.

¿Dónde esta mi nave? Saldrá en el año 2046.


Ah! bueno siendo así, creo que aún queda mucho tiempo.