Sí, de esa subespecie humana encantada de haberse conocido...
Anónimamente digo que "rara vez es cierto lo que digo", así que dejando esta premisa clara vamos al título de esta entrada. Creo que alguna vez he hablado acerca de una de mis múltiples obsesiones, de esas que obnuvilan mi conciencia y hacen que directamente me teletransporte a un valle de Marte, un martes (o un sábado) claro. Una de ellas (de tantos/as) se llama teatro y las personas que se dedican a ello, son conocidos como actores. Hasta aquí la lección cero de la "Drama School" by Douglas. Tonterías a parte, siempre me ha llamado la atención el hombre (la mujer/no género) que representa la vida, que reproduce lo real para conseguir vivir de una forma verídica una situación imaginaria.
Si un arte maravilloso, el cuerpo del actor usado como lienzo de la vida misma para transmitir de una forma costumbrista y desgarradora la emoción del público. ¿Costumbrista? Esto me suena a cliché y por tanto a prototipo de como ser algo o alguien. Muchos actores se empeñan en imitar de una forma burda la vida, de imitar no de vivir. Ser consciente de dónde estas y de lo que tienes que decir es fundamental para todo aquel que se quiera dedicar a cualquier tipo de arte, a mi me toco este y ni tan siquiera me considero actor. Juego al teatro, disfruto con ello, me desgarro por dentro y sangro por fuera.
Sencillo, claro y conciso. No hay que darle más vueltas o adornarlo con una afección propia del S.XIX (aunque me considere un amante empedernido de todo tiempo pasado). Y fuese capaz de dar una de mis extremidades por realizar un Wilde, un Baudelaire o un Goethe.
Tipos de actores hay tantos como tipos de personas, es decir unos cinco o seis. No me refiero a cómo son físicamente o incluso a lo que se les pasa por la cabeza sino más bien a la forma de ver la vida. No considero que haya más de cinco o seis de estas formas, el resto es invención humana para complicarnos la vida, véase política o economía.
Hay actores entusiastas y juerguistas (la gran mayoría). Hay actores destinados a la prostitución del arte. Hay actores que son muñequitas de alfombra roja que anuncian productos de belleza. Hay actores que son carne de YouTube. Hay actores que se esconden y cambian, cual camaleón escénico que ni siquiera sabe dónde esta parado... Hay actores que crean y creen en el rito escénico, en lo sagrado de la catarsis y en la posibilidad de trastocar moldes y perfiles para dar vida (y sangre) a lo que hacen.
Vivir de una forma REAL una situación IMAGINARIA.
Anónimamente digo que "rara vez es cierto lo que digo", así que dejando esta premisa clara vamos al título de esta entrada. Creo que alguna vez he hablado acerca de una de mis múltiples obsesiones, de esas que obnuvilan mi conciencia y hacen que directamente me teletransporte a un valle de Marte, un martes (o un sábado) claro. Una de ellas (de tantos/as) se llama teatro y las personas que se dedican a ello, son conocidos como actores. Hasta aquí la lección cero de la "Drama School" by Douglas. Tonterías a parte, siempre me ha llamado la atención el hombre (la mujer/no género) que representa la vida, que reproduce lo real para conseguir vivir de una forma verídica una situación imaginaria.
Si un arte maravilloso, el cuerpo del actor usado como lienzo de la vida misma para transmitir de una forma costumbrista y desgarradora la emoción del público. ¿Costumbrista? Esto me suena a cliché y por tanto a prototipo de como ser algo o alguien. Muchos actores se empeñan en imitar de una forma burda la vida, de imitar no de vivir. Ser consciente de dónde estas y de lo que tienes que decir es fundamental para todo aquel que se quiera dedicar a cualquier tipo de arte, a mi me toco este y ni tan siquiera me considero actor. Juego al teatro, disfruto con ello, me desgarro por dentro y sangro por fuera.
Sencillo, claro y conciso. No hay que darle más vueltas o adornarlo con una afección propia del S.XIX (aunque me considere un amante empedernido de todo tiempo pasado). Y fuese capaz de dar una de mis extremidades por realizar un Wilde, un Baudelaire o un Goethe.
Tipos de actores hay tantos como tipos de personas, es decir unos cinco o seis. No me refiero a cómo son físicamente o incluso a lo que se les pasa por la cabeza sino más bien a la forma de ver la vida. No considero que haya más de cinco o seis de estas formas, el resto es invención humana para complicarnos la vida, véase política o economía.
Hay actores entusiastas y juerguistas (la gran mayoría). Hay actores destinados a la prostitución del arte. Hay actores que son muñequitas de alfombra roja que anuncian productos de belleza. Hay actores que son carne de YouTube. Hay actores que se esconden y cambian, cual camaleón escénico que ni siquiera sabe dónde esta parado... Hay actores que crean y creen en el rito escénico, en lo sagrado de la catarsis y en la posibilidad de trastocar moldes y perfiles para dar vida (y sangre) a lo que hacen.
Vivir de una forma REAL una situación IMAGINARIA.
1 Comentarios:
podrías mojarte una mica mès...y dar ejemplos con names y surnames de los tipos de actores... ;-)
no sabía q fueras jugador de teatro ...
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