Exhibición extrema. Desnudando tu alma por unos cuantos centavos...
O por unos minutos de placer. Pero al fin y al cabo algo te llevas a cambio.
Te vendes, te vendes y te vendes, constantemente, te vendes.
Para encontrarte o para perderte, pero en definitiva, solo uso el porno como reclamo. Me gusta, pero tan solo es una exclamación, una señal de alerta, un... ¡Estoy aquí!.... ¿Para quén? ¿Para qué?. No lo sé y no lo quiero saber. Respuestas que no desean ser dichas. No por nada, es que de momento no hay ganas... O a lo mejor es que las desconozco y vivir en la ignorancia me la pone dura, como cuando veo porno y si es vintage mejor. Si están muertos son aún mas inalcanzables y entran a formar parte de mi panteón particular del erotismo. Dioses erectos y sin nombre. Cuerpos desnudos sin identidad. Sin familia. Bellos y anónimos, pero sobre todo, E T E R N O S.
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