S U E Ñ O

El título de este blog no es casual. El título tiene un significado. Ni oculto, ni misterioso. No son huesos del cretácico que desenterrar. Tan solo son sueños. En tecnicolor eso sí. Siempre tuve cierta afinidad por épocas pasadas. Perdido en un reflejo que se desvanece. 

Anoché soñé. Soñé tanto como si viviera un recuerdo evocado. Algo almacenado en lo más profundo de mi imaginación tomó forma de sueño. Como si mi piel se hubiera bañado en la bahía de Vizcaya junto a la tuya. Como si hubiéramos estado en un indómito Bilbao (recuerdo que era Bilbao por la presencia del Guggenheim de Ghery) y hablábamos sobre performatividad, sobre la diferencia entre la performance conceptualmente artística y ...

Un hombre con traje y cigarrillo de colores se acerca a nosotros. Nos ofrece una calada, que cómo de costumbre, no podemos rechazar. El hombre trajeado intenta cobrar la inhalación del humo psicotrópico en carne...

Es momento de hacer un brownie. En la entrada de un supermercado hay un joven desamparado que quiere comprar un coche de juguete. Un coche de juguete no, un hot-wheels. Ambos le tranquilizamos y, a pesar de no tener edad para jugar con cochecitos, decidimos comprárselo. Siempre nos hemos dejado engatuzar por una mirada de desarraigo y cierto aire de melancolía. Antiguo. Volvemos al pasado. Estoy relatando un sueño. Que sensación más extraña. Al entrar en el supermercado los pasillos se estrechan cada vez más. Encontramos la harina, el chocolate y un toque de vainilla. Tenemos lo que necesitamos para preparar el brownie. Haciendo alarde de tu maña decides infringir una absurda ley y robas una miniatura de alguna bebida espirituosa, quizás whisky o quizás ron.  El tercero en discordia también encuentra su preciado hot wheels.  

Nunca había visto tantos dientes juntos en tan solo una sonrisa. Que una carcajada te devuelva a la vida suena cursi, suena a canción. Todo esto es reiteración. Tiene ecos de algo que ya ha sucedido. Algo que ya he escrito. Quizás no hacemos más que repetirnos.  Por eso nos agotamos o quizás no soportamos la idea de aceptar la imposibilidad de una constante renovación. Quizás la reinvención solo está en manos de divas del pop. Por mucho que el río fluya siempre llevará agua...

Tenemos cocina. Hay que preparar un brownie. Nuestras amistades bilbaínas así lo desean. Caras sin rostro, cuerpos sin contenido y esperanzas que llenan una mochila. ¿Llegamos a degustar ese dulce manjar? Cuando me quiero dar cuenta giro la cabeza y ahí estás tú. Soñé contigo. Giré a la izquierda en la próxima salida. Carretera, mochila y arte. Ojalá pudiera recordar cada uno de los detalles de ese sueño. Ojalá pudiera encarnar ese sueño. Transmutar la liviandad del sueño en experiencia compartida. Ojalá...