¡Cuánto daño ha hecho la cultura de masas! Todo queda circunscrito a un par de conceptos vacíos, manidos... ¿Vulgares? Cada cosa que nos rodea, cada mirada que nos regalan o cada caricia robada está atravesada por esos malditos conceptos. Ningún choque, ninguna confrontación o incluso colaboración alguna resulta posible si nos movemos por unos referentes que se presentan como señales de tráfico que regulan la circulación de esa masa informe, maleable y caprichosa. ¡Qué pereza! Creo que por eso odio a los maricas, a los maricas como concepto. Quizás no es odio. A veces los adoro por que son tan frágiles como cualquier cachorro desprotegido. Esas eternas miradas dirigidas al vacío solo significan una cosa, sobre todo si estás en una pista de baile y mantenerse en posición vertical resulta imposible. Adorables.
I HATE FAGS
¡Cuánto daño ha hecho la cultura de masas! Todo queda circunscrito a un par de conceptos vacíos, manidos... ¿Vulgares? Cada cosa que nos rodea, cada mirada que nos regalan o cada caricia robada está atravesada por esos malditos conceptos. Ningún choque, ninguna confrontación o incluso colaboración alguna resulta posible si nos movemos por unos referentes que se presentan como señales de tráfico que regulan la circulación de esa masa informe, maleable y caprichosa. ¡Qué pereza! Creo que por eso odio a los maricas, a los maricas como concepto. Quizás no es odio. A veces los adoro por que son tan frágiles como cualquier cachorro desprotegido. Esas eternas miradas dirigidas al vacío solo significan una cosa, sobre todo si estás en una pista de baile y mantenerse en posición vertical resulta imposible. Adorables.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
0 Comentarios:
Publicar un comentario