A pesar de los pesares, del provocado encuentro
o del sensual desespero.
No puedo evitar sentirme perdido en el recuerdo.
El sonido estridente de las guitarras eléctricas
proclamaban el ocaso del deseo.
Los días, las horas, los minutos...
A lo mejor el error fue conocerte.
A lo mejor el error fue dejarte entrar en nuestras vidas.
A lo mejor no hay espacio para pensar aquello
que no necesita reflexión.
Nunca somos lo que fuimos y
nunca fuimos lo que seremos.
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