El día de ayer, ya de entrada era del todo atípico pero no por ello menos emocionante. Vayamos por partes. El día jueves yo tenía planeado la grabación de un cortometraje en las dependencias de RTVE y por ello estaba francamente fascinado, porque además del hecho en sí, el trabajo era remunerado. El rodaje se desarrollo con la normalidad prevista. Con fusta en mano y actitud desafiante saque esa dominatrix que todos llevamos dentro. Ayer me preguntaron: ¿Haces de puta en el corto? y yo repondí "más o menos" a lo que me respondieron "¡Ah! entonces es un biopic" (risas).
Nada más lejos de la realidad. La grabación duró unas dos horas y media; para el que no conozca el funcionamiento de este maravilloso mundo se trata de una constante repetición de momentos (escenas) hasta que el director "ve a la virgen" (literalmente hablando) y se siente encantado con lo que sucede ante sus ojos.
Como estaba cerca de una zona universitaria, donde varios amigos mios estudian, decidí desayunar con ellos, hablarles de lo maravillosa que es mi vida como actriz y de paso echar unas risas. Entre gente mal vestida, mal peinada, facultades de los años 70 y demás avalorios propios de la enseñanza universitaria madrileña se desenvolvió la mañana. Las frases ocurrentes brotaban como chorros: "Eres una go-gó indie que baila a lo gótico canciones de The Cure, repartiendo camisetas de los sex pistols y vendiendo camisetas de los ramones por 1€". Todo esto vino por la presencia de los "Sex pistols" en un afamado festival de música, la pregunta era obvia: ¿Qué harán sobre el escenario?¿Cantarán?¿Regalarán camisetas con su afamado grafismo?, preguntas que serán perfectamente respondidas a mediados de Julio, expectante me hayo.
El día aún deparaba muchas sorpresas. Decidí comer con mi amiga "Maríiita" en su casa y preparar una comida saludable a la par que deliciosa; ¿Qué mejor que unas hamburguesas caseras?" Pues dicho y hecho; caramelizar la cebolla, cortar el tomate y la lechuga, "asar" la carne y poner todo tipo de salsas para el disfrute del paladar. Digo "asar" la carne, porque al estar congelada la carne y ponerla en el sartén se coció mas que asarse y de ahí el resultado: hamburguesas acuáticas, tremendamente deliciosas pero terriblemente acuosas...
Ni cortos, ni perezosos fuimos a la caza de un segundo plato: Unas tostas de pan con huevo revuelto, delicatessen puro. Es decir nos pusimos cerdas, vomitamos y seguimos comiendo, como si de una bacanal se tratase. La tarde continuo entre risas, canciones de Justice y de las Sugar Babes (literal) y demás locuras del coño. Pusimos rumbo a "Ma maison", deje mis bártulos, la niña se emperifollo y dimos un bonito paseo por el Madrid más castizo. Llegamos al barrio de moda de la capital, nos tomamos un par de Cafés Latte; llegaron mis amigas y le relatamos todas, estas, nuestras hazañas.
Un diá como pocos...
Nada más lejos de la realidad. La grabación duró unas dos horas y media; para el que no conozca el funcionamiento de este maravilloso mundo se trata de una constante repetición de momentos (escenas) hasta que el director "ve a la virgen" (literalmente hablando) y se siente encantado con lo que sucede ante sus ojos.
Como estaba cerca de una zona universitaria, donde varios amigos mios estudian, decidí desayunar con ellos, hablarles de lo maravillosa que es mi vida como actriz y de paso echar unas risas. Entre gente mal vestida, mal peinada, facultades de los años 70 y demás avalorios propios de la enseñanza universitaria madrileña se desenvolvió la mañana. Las frases ocurrentes brotaban como chorros: "Eres una go-gó indie que baila a lo gótico canciones de The Cure, repartiendo camisetas de los sex pistols y vendiendo camisetas de los ramones por 1€". Todo esto vino por la presencia de los "Sex pistols" en un afamado festival de música, la pregunta era obvia: ¿Qué harán sobre el escenario?¿Cantarán?¿Regalarán camisetas con su afamado grafismo?, preguntas que serán perfectamente respondidas a mediados de Julio, expectante me hayo.
El día aún deparaba muchas sorpresas. Decidí comer con mi amiga "Maríiita" en su casa y preparar una comida saludable a la par que deliciosa; ¿Qué mejor que unas hamburguesas caseras?" Pues dicho y hecho; caramelizar la cebolla, cortar el tomate y la lechuga, "asar" la carne y poner todo tipo de salsas para el disfrute del paladar. Digo "asar" la carne, porque al estar congelada la carne y ponerla en el sartén se coció mas que asarse y de ahí el resultado: hamburguesas acuáticas, tremendamente deliciosas pero terriblemente acuosas...
Ni cortos, ni perezosos fuimos a la caza de un segundo plato: Unas tostas de pan con huevo revuelto, delicatessen puro. Es decir nos pusimos cerdas, vomitamos y seguimos comiendo, como si de una bacanal se tratase. La tarde continuo entre risas, canciones de Justice y de las Sugar Babes (literal) y demás locuras del coño. Pusimos rumbo a "Ma maison", deje mis bártulos, la niña se emperifollo y dimos un bonito paseo por el Madrid más castizo. Llegamos al barrio de moda de la capital, nos tomamos un par de Cafés Latte; llegaron mis amigas y le relatamos todas, estas, nuestras hazañas.
Un diá como pocos...
0 Comentarios:
Publicar un comentario