Y andar con la virulencia del viento,
Saltar montañas y surcar el cielo.
Atravesar mil mares y descender al infierno.
Quemarme las entrañas por tus besos,
Subir y bajar,
Bajar y subir,
En un columpio del que penden tus huesos.
Subir y bajar.
Escalaría torres de cristal por un abrazo.
Convertiría mi cuerpo en plastilina para modelar tus sueños.
Enterraría las señales del deterioro en las profundidades del oceáno.
Tragaría veneno, si con ello revivo lo muerto.
Sin notar el paso del tiempo,
Dejando atrás lo perdido y vomitar el deseo
Ante el descrédito de dioses vigilantes y
seres de un solo ojo que sólo ven su reflejo.
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